El consumo recreativo de óxido nitroso, también conocido como “gas de la risa”, suele buscar sensaciones de euforia, risa incontrolable, desinhibición y una breve desconexión de la realidad. Sus efectos aparecen a los pocos segundos tras la inhalación y suelen durar entre 30 segundos y 2 minutos, aunque algunas molestias como mareo, dolor de cabeza o cansancio pueden prolongarse un poco más.
FÍSICOS |
PSICOLÓGICOS |
Se experimenta una sensación de ligereza corporal, calor, cosquilleo y una breve analgesia generalizada. |
Sensación de bienestar, distorsión de la percepción del tiempo y el sonido, y una sensación momentánea de relajación o incluso de “viaje” corto. |
Sin embargo, estos efectos conllevan efectos no deseados, con lo cual, también riesgos importantes:
- Nivel físico: su consumo puede causar mareos, falta de coordinación, dolor de cabeza, entumecimiento en extremidades y, con un uso repetido o prolongado, deficiencia de vitamina B12 que deriva en daños neurológicos. Además, inhalarlo directamente de dispensadores a presión puede provocar quemaduras internas o asfixia por falta de oxígeno.
- Nivel psicológico: puede generar un estado de confusión, ansiedad, pérdida momentánea de memoria y, en contextos de consumo intensivo, sensación de desconexión excesiva o malestar emocional tras el uso.
Riesgos relacionados con la tolerancia y la dependencia
El consumo frecuente de óxido nitroso puede llevar al desarrollo de tolerancia, lo que significa que la persona necesita inhalar más cantidad o hacerlo con mayor frecuencia para alcanzar los mismos efectos. Aunque no suele generar dependencia física en el sentido clásico, sí puede provocar una dependencia psicológica, ya que algunas personas buscan de manera reiterada el breve “subidón” y la sensación de desconexión que produce. En contextos de uso intensivo, se han descrito patrones de consumo compulsivo —como inhalar de forma repetida durante horas o días— que incrementan notablemente los riesgos. Además, el uso prolongado puede afectar a la absorción de vitamina B12, lo que conlleva posibles daños neurológicos irreversibles si no se detecta y corrige a tiempo.