¿Qué síntomas puede dar el LGV?
A veces, ninguno. Pero si los hay, pueden ser:
• Dolor en el recto o al ir al baño
• Sangrado o estreñimiento
• Una pequeña úlcera
• Secreción por el recto o el pene
• Inflamación de ganglios en la ingle (pueden doler o supurar)
• Dolor de barriga o zona baja de la espalda
• Malestar general, fiebre, escalofríos, dolores musculares o articulares
Todo esto puede aparecer entre 2 y 6 semanas después del contacto.
Se transmite por contacto entre mucosas durante el sexo anal o vaginal sin protección, y por secreciones de lesiones abiertas.
• Sexo anal o vaginal sin condón insertivo/receptivo
• Raramente por sexo oral
• También por compartir juguetes sexuales sin desinfectar
• O por prácticas como el fisting
Una persona puede transmitir el LGV aunque no tenga síntomas.
El LGV se detecta con pruebas de laboratorio específicas.
Se necesita una muestra de la zona anal y/o rectal, vaginal, de la úlcera o los ganglios.
Si crees que has tenido contacto con alguien con LGV o tienes síntomas, acude a profesionales de la salud.
El tratamiento se hace con antibióticos recetados por un/a profesional de salud.
Usa protección siempre
Preservativos (recerptivos/insertivos) y barreras bucales en el sexo vaginal, anal y oral.
Si usas juguetes sexuales, cambia el condón entre personas.
Hazte pruebas
Detectarla a tiempo ayuda a cortar la cadena de transmisión.
Si das positivo, avisa a tus parejas para que también se hagan la prueba y se traten.
Si tienes dudas o quieres saber más sobre las infecciones de transmisión sexual (ITS), puedes consultar con profesionales de la salud, acude a:
Centro de salud más cerano.
Servicio de salud de tu universidad.
Farmacia de confianza.
Allí pueden orientarte, resolver tus preguntas y ayudarte a acceder a pruebas o tratamiento si es necesario. ¡No te quedes con la duda! Infórmate y cuídate