Síntomas de la dependencia

Las características que aparecen cuando se desarrolla un  proceso de dependencia son:
  • Obsesión: la persona no puede dejar de pensar en consumir. Suele tener una sensación permanente de ansiedad por volver a consumir y si este momento no se produce se siente muy frustrada. Suele organizar su vida de manera que se facilite la obtención de la sustancia, intentando que no se interfiera, protegiendo la obtención de la sustancia sea como sea.
  • Consecuencias negativas: en un proceso de dependencia el consumo de alcohol u otras drogas se puede volver contra ti, y aparecer dolor y problemas a largo plazo tales como:
    • En las relaciones: se le resta tiempo a la familia y amigxs. Hay desconfianza por que no cumple con sus compromisos…
    • En los estudios o el trabajo: le resta tiempo al estudio para conseguir la sustancia, llega tarde, no se presenta, reduce la productividad y la calidad del trabajo, hay conflictos con lxs compañexs, suspensos, etc.
    • Comportamientos de “poco juicio”: se suelen hacer cosas que antes ni se pensaban. Hay comportamientos egoístas y egocéntricos dado que lo que más interesa es la sustancia y se deja todo el resto de lado.
    • Suele haber secuelas psicológicas: estados de ánimo negativo, irritabilidad, actitudes defensivas, perdida de la autoestima, sentimientos de culpa, de vergüenza, fracasos, impotencia, depresión, desesperanza,… Esto finalmente se hace circular, y dado que se sienten estas emociones se utiliza la sustancia para escapar de este sufrimiento.
    • Salud física: trastornos del hambre, insomnio, fatiga, hipertensión,…
  • Falta de control: el consumo es un comportamiento que no se puede parar una vez se ha iniciado, aunque se hagan propósitos de frenarlo y hayan momentos de conciencia del problema, no se puede parar sin un acompañamiento la mayoría de las veces.
  • Negación: aparece una constante negación del problema, y delante de las personas del entorno que resaltan la existencia de un problema en el consumo, las respuestas que se dan suelen ser: “yo no tengo un problema”, “no es tan grave”, “lo dejo cuando quiera”, y existe una negación para hablar del tema, o se culpa a las otras personas de las circunstancias que te rodean como responsables de lo que está pasando.