Disfunciones sexuales

Se puede hablar de disfunciones sexuales cuando se experimenten dificultades en cuanto al deseo, la excitación, el orgasmo o la resolución durante cualquier etapa del acto sexual. La aparición del dolor en cualquier momento del acto también se considera una disfunción. Cualquier persona puede presentar de manera ocasional pequeñas anomalías en su respuesta sexual, aunque se habla de disfunción cuando el problema se prolonga durante un determinado tiempo, como mínimo de tres meses, y que además se produce de manera persistente.