PSICOFÁRMACOS

INTRODUCCION:

Los psicofármacos son medicamentos que actúan en el Sistema Nervioso Central, específicamente en el cerebro. Se utilizan en el tratamiento en diversos trastornos de la salud mental, ya sean agudos o crónicos. 

A su vez, existen psicofármacos de dos tipos: los estimulantes, es decir, que activan y potencian el funcionamiento del SNC, como por ejemplo los derivados anfetamínicos para tratar el Trastorno de Déficit Atencional con Hiperactividad. Y las depresoras, que por el contrario con las mencionadas anteriormente, disminuye las funciones del SNC.

TIPOS
  • Ansiolíticos/Sedantes: son fármacos psicotrópicos que disminuyen la actividad cerebral, es decir, actúan como depresores del SNC con lo cual se busca a disminuir o eliminar los síntomas de la ansiedad sin producir sedación o sueño.
  • Benzodiacepinas: se prescriben para el alivio a corto plazo de la ansiedad patológica discapacitante ya que producen un efecto sedante-hipnótico.
  • Análogos de BZD: «fármacos Z», son otra clase de psicoactivos distinta en estructura química a la de las BZD, pero similar en su perfil farmacodinámico, con parecidas indicaciones, efectos secundarios y riesgos.
  • Barbitúricos: Los barbitúricos ejercen un efecto ansiolítico ligado al efecto sedativo que causan. El riesgo de abuso y adicción de los barbitúricos es elevado. El consenso actual desaconseja el uso de estos medicamentos para tratar la ansiedad, por lo que su prescripción está en desuso
  • Estabilizadores del ánimo/Eutimizantes
  • Sales de litio
  • Anticonvulsivos
  • Neurolépticos/Antipsicóticos
  • Típicos
  • Atípicos
  • Antidepresivos
  • IMAOs
  • Tri/Cuatriciclicos
  • ISRS
  • ISRNA
  • ISRS+ISRNA

Las benzodiacepinas son medicamentos psicotrópicos, es decir, que actúan sobre el sistema nervioso central, con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos, amnésicos y miorrelajante.

Las benzodiacepinas fueron sintetizadas por primera vez en 1955 por laboratorios Roche, con el químico Leo Sternbach a la cabeza. La primera de estas, el clordiazepóxido fue patentada en 1959 y comercializada con el nombre de Librium (nombre derivado de las sílabas finales de equilibrium) en 1960.

Los principales usos de estos medicamentos son para tratar desórdenes ansiosos, hipnóticos y otros estados afectivos, así como epilepsias, abstinencia alcohólica y espasmos musculares. También se usan en procedimientos invasivos como la endoscopia o dentales cuando el paciente presenta ansiedad o para inducir sedación y anestesia. 

Otros usos, además de los médicos, son los “compensatorios” y automedicados, como ocurre con el caso de las personas usuarias de sustancias psicoestimulantes que, para poder volver a regular su estado anímico se administran este tipo de compuestos, frecuentemente, para relajarse y calmarse. También, se usan benzodiazepinas para tratar los estados de pánico causados en las intoxicaciones por alucinógenos. 

La denominación de estos compuestos, suele caracterizarse por la terminación –lam o –lan (triazolam, oxazolam, estazolam, alprazolam, midazolam) y por la terminación pam y pan (diazepam, lorazepam, lormetazepam, bentazepam, flurazepam, flunitrazepam, clonazepam). Pero en la calle seguro que la escucharás por sus nombres comerciales como Xanax, Tranquimazin, Myolastan o también como Downs, Tranks, Roches (Rohipnol), Jaimitos (Rohipnol), Pirulas.

A pesar de que en el uso clínico las benzodiazepinas producen efectos cualitativos muy similares uno del otro, existen importantes diferencias cuantitativas en sus propiedades farmacocinéticas y farmacodinámicas, las cuales han sido la base de sus variados patrones de aplicación terapéutica. 

Las benzodiazepinas pueden causar tolerancia, dependencia y adicción.

COMPOSICIÓN Y PRESENTACIÓN:

El término benzodiazepina se refiere a la porción en la estructura química de estos medicamentos compuesto por el anillo de benceno unido a otro anillo de siete miembros heterocíclicos llamado diazepina

Las benzodiacepinas son agentes depresores del sistema nervioso más selectivos que otros fármacos como los barbitúricos, actuando, en particular, sobre el sistema límbico. Las benzodiacepinas comparten una estructura química similar y tienen gran afinidad con el complejo de receptores benzodiacepínicos en el sistema nervioso central (SNC). Estructuralmente, las benzodiacepinas presentan un anillo de benceno con seis elementos, unido a otro anillo de diazepina con siete elementos. Cada benzodiazepina específica surgirá por sustitución de radicales en diferentes posiciones.

En cuanto a los receptores específicos en el SNC para las benzodiazepinas, éstos forman parte del complejo ácido gamma-aminobutírico (GABA). El GABA es un neurotransmisor con prolífica acción inhibitoria, y sus receptores forman parte de un sistema bidireccional inhibitorio conectado entre diversas áreas del SNC. Las benzodiazepinas potencian la acción inhibitoria mediada por el GABA. Los receptores de las benzodiazepinas se distribuyen por todo el cerebro y la médula espinal; también se encuentran en las glándulas adrenales, riñones, glándula pineal y plaquetas.

Usualmente, las benzodiazepinas se presentan en forma de pastillas o comprimidos.

VÍAS DE ADMINISTRACIÓN

Generalmente se administran por vía oral. Sin embargo, existen también algunas de ellas que se administran por vía intramuscular e intravenosa. 

La semivida de estos fármacos varía de 2 horas, como en el caso del midazolam y el clorazepato, o hasta 74 horas en el flurazepam. Basado en su semivida, las benzodiazepinas se dividen en cuatro grupos:

  • Compuestos de duración ultra-corta, con una semivida menor de 6 horas.
  • Compuestos de duración corta, tienen una semivida menor de 12 horas y tienen pocos efectos residuales al tomarse antes de acostarse en la noche, aunque su uso regular puede conducir a insomnio de rebote y ansiedad al despertar.
  • Compuestos intermedios, tienen una semivida entre 12 y 24 horas, pueden tener efectos residuales durante la primera mitad del día y el insomnio de rebote tiende a ser más frecuente al descontinuar su uso. Se presentan también síntomas de abstinencia durante el día con el uso prolongado de esta clase de benzodiazepinas.
  • Compuestos de acción larga, tienen una semivida mayor de 24 horas. Los fuertes efectos sedantes tienden a perdurar durante el día siguiente si se usan con el fin de tratar el insomnio.

Las benzodiazepinas pueden acumularse en el cuerpo. La semivida de eliminación varía grandemente entre un individuo y el otro, especialmente entre pacientes de la tercera edad. Los compuestos de acción corta tienen mejores resultados como hipnóticos, mientras que los de larga duración se prefieren por sus efectos ansiolíticos.