COCAÍNA

INTRODUCCION:

El origen de la cocaína se encuentra en el arbusto Erytroxilon Coca planta originaria de los Andes, y que se cultiva en América del Sur, Indonesia y en algún estado africano. El uso de la coca data del año 5.000 a.de.C. por parte de culturas indígenas sudamericanas

Su principio activo (cocaína) fue descubierto en 1859 y hasta mediados del siglo XX la cocaína gozó de gran prestigio como estimulante de uso terapéutico y anestésico local.

Hoy en día en Sudamérica, son varias las culturas indígenas que consumen hojas de coca mascadas como atenuante del mal de altura y del cansancio y por la capacidad de inhibir el apetito.

COMPOSICIÓN Y PRESENTACIÓN:

La cocaína es un compuesto cristalino de color blanco y sabor amargo. Se presenta comúnmente el polvo en forma de clorhidrato de cocaína más o menos adulterada. Se la conoce también con el nombre de “nieve”, “coca”, “farlopa”, “perico” etc. A partir del clorhidrato y a través de diversos procesos químicos se puede obtener cocaína base o “crack” que tiene el aspecto de rocas cristalinas de color blanco o amarillento y triturado tiene el aspecto de escamas de jabón.

La cocaína, en el mercado negro, puede encontrarse con una pureza media del 60% aproximadamente. El resto se trata de adulterantes tales como: fenacetina, paracetamol, cafeína, lidocaína y procaína (anestésicos locales), sacarosa, lactosa, inositol, glucosa y manitol.

VÍAS DE ADMINISTRACIÓN

La vía más común de consumo del clorhidrato de cocaína es la vía intranasal (esnifada), pero también puede administrarse por vía intravenosa (inyectada) o por vía tópica (por ejemplo usada sobre los genitales con la idea errónea de obtener más potencia y placer sexual) y fumada (nevados). Esta forma última forma de consumo, se ha incorporado como una forma de ritual después de haberse metido alguna “raya”. Se trata de poner una pequeña cantidad de tabaco en un cigarrillo al que previamente se le ha quitado el filtro. Hay que señalar que esta forma de consumo carece de efectos farmacológicos ya que la cocaína se destruye con el calor.

Las dosis bajas de cocaína pura están entre los 50 – 100 mg; las dosis medias entre 150 mg y 200 mg; y las altas entre 250 – 500mg. En consumidores no habituados, sobrepasar el gramo puede ser muy peligroso llegando incluso a ser mortal.

EFECTOS

Tras su administración penetra directamente en el SNC a través del torrente sanguíneo produciendo sensaciones anestésicas y estimulantes.

Dependiendo de la forma de consumo los efectos pueden presentarse de diferentes formas:

Vía de administración Velocidad de aparición de efectos Duración de efectos Desarrollo de dependencia
CLORHID.COCAÍNA Esnifada 2 – 5 min. 30 – 40 min. Sí – Largo plazo
CLORHID.COCAÍNA  Inyectada 30 – 45 s. 10 – 20 min. Sí – Corto plazo
Crack o cocaína base Fumada 8 – 10 s. 5 – 10 min. Sí – Corto plazo
Hojas de coca Vía oral; mascado, infusión 60 min. 30 – 60 min. No

 

EFECTOS PSICOLÓGICOS EFECTOS FÍSICOS
Euforia, locuacidad, aumento de la sociabilidad, aceleración mental, aumento subjetivo de la seguridad, hiperactividad, deseo sexual aumentado, alteraciones mentales (delirios, cuadros de ansiedad y depresión).  Disminución de la fatiga, insomnio, disminución del apetito, efecto laxante suave, aumento de la presión arterial, dilatación de las pupilas, disminución de la sensibilidad al frio, relajación muscular, aceleración de la frecuencia cardiaca (taquicardia), mareos, problemas de erección y dificultad para alcanzar orgasmos.
A GRANDES DOSIS:
La euforia puede mezclarse con la inquietud, paranoia y actividad motora desmesurada, la locuacidad se transforma en verborrea confusa y la tensión se convierte en ansiedad, pudiendo llegar a aparecer ideas delirantes. Se pueden experimentar también mareos, irritabilidad, nauseas, vómitos, excitabilidad, escalofríos, respiración irregular y sequedad de boca. En casos graves de abusos e intoxicaciones suelen aparecer cuadros de psicosis tóxicas que cursan con episodios delirantes parecidos a la esquizofrenia, convulsiones, trastornos circulatorios e incluso paro cardiaco. 
LA BAJADA DE LOS EFECTOS DE LA SUSTANCIA SE CARACTERIZA POR:
Cansancio, apatía, irritabilidad y conductas impulsivas.
RIESGOS

Dependiendo de la vía de administración y las pautas del consumo puede ocasionar: sinusitis, irritación y hemorragias nasales, perforación de tabique nasal (cauterización), problemas respiratorios, alteraciones del sueño, apatía sexual, disfunción eréctil, trastornos nutricionales, crisis epilépticas, alteraciones cardiovasculares (hipertensión, infarto de miocardio), cefaleas o accidentes vasculares con riesgo de infarto cerebral, complicaciones psiquiátricas, irritabilidad, crisis de ansiedad, disminución de la memoria y de la capacidad de concentración, inquietud, infecciones cutáneas, psicosis cocaínica (aparición brusca de ideas paranoides, manía persecutoria, alucinaciones auditivas y visuales). Si se comparte el “rulo” de esnifar además existe riesgo de transmisión de infecciones tales como la hepatitis B y C.

TOLERANCIA Y DEPENDENCIA

La tolerancia a la sustancia es muy alta y aparece rápidamente, no solo porque la dosis mínima haya dejado de ser activa, sino por la ansiedad y conductas impulsivas resultantes del consumo de esta sustancia. La cocaína provoca una fuerte dependencia psicológica (de las más elevadas) caracterizada por un fuerte impulso, ansia y deseo de seguir consumiendo.