Se introduce en la vagina y se mantiene en su interior durante 21 días; los siguientes 7 días se descansa y se produce el sangrado (3 semanas consecutivas y retirar a la cuarta semana). Por lo tanto, la regla te vendrá cada 28 días y será menos dolorosa y menos abundante.

Las hormonas que se liberan a través de los pequeños poros del aro evitan que los ovarios fabriquen óvulos y hacen que el flujo sea más espeso, de forma que se crea una barrera que impide que les espermatozoides fecunden el óvulo.

En el caso de que el anillo se salga y esté fuera de la vagina más de 3 horas, debes reemplazarlo y usar otro método anticonceptivo durante 7 días, preferiblemente preservativo.

Son mensuales de un solo uso. Se coloca y se retira fácilmente. Si está bien colocado no se nota que lo llevas.

Se pueden considerar como posibles ventajas, el hecho de que su eficacia no se ve afectada por vómitos o diarrea, puede ayudar a regular la regla, puede mejorar el acné, hace que las reglas sean menos dolorosas y menos abundantes, evitando casos de anemia.

En general, los efectos secundarios se dan en pequeños porcentajes, tales como aumento de peso, nauseas o vómitos, piel grasa o con manchas, crecimiento de pelo en lugares poco frecuentes o acné, tensión en los pechos y dolor de cabeza; entre otros.

• Eres fumadora y mayor de 35 años.

• Eres hipertensa.

• Tomas algún tipo de medicación (realizar una consulta médica por su posible interacción)

• Padeces de migraña acompañada de otros síntomas.

• Tienes previsto operarte y debes guardar reposo durante una temporada larga.

• Eres diabética desde hace más de 20 años.

• Estás dando el pecho.

• Estás en periodo de cuarentena después del parto.

• Eres hipertensa.

• Tienes problemas de hígado.

• Tienes lupus.