Cuando la sustancia o las sustancias son utilizadas como un caso aislado, episódico y/u ocasional sin generar dependencia o problemas de salud asociados. Ello sin descartar el posible daño que pudiera ocasionar una sobredosis o, por ejemplo la conducción de un vehículo bajo los efectos de alguna sustancia. Se distinguen diferentes tipos de consumo:

• Experimental: Se da cuando una persona prueba una o más sustancias, una o dos veces, y decide no volverlo a hacer. Todo consumo de sustancias psicoactivas comienza en este punto.
• Recreativo: El consumo empieza a presentarse con más regularidad y enmarcado en entornos de ocio con más personas, normalmente amistades o personas conocidas. El objetivo de este tipo de consumo es la búsqueda de experiencias agradables, de disfrute y placer. El consumo nos permite realizar una vida normalizada y el consumo no es la única actividad en el tiempo libre. Rara vez se consume en solitario, se pierde el control, o se tiende a experimentar con sustancias o vías de administración de alto riesgo.
• Habitual: Se debe haber pasado por alguna de las fases anteriores para llegar hasta esta. Se tiende a consumir o tener preferencia por una sustancia concreta y por los efectos que produce. La frecuencia y la cantidad del consumo aumentan. La sustancia juega un papel importante en la vida de la persona consumidora y dependiendo dela sustancia puede llegar a desarrollar una dependencia física o psicológica hacia la misma.