También conocido como retirada o marcha atrás, es un método de contracepción en el cual una pareja tiene relaciones sexuales, pero el pene es retirado prematuramente y el semen es eyaculado fuera de la vagina, o no es eyaculado y es retenido dentro del cuerpo. Diversas autoridades sanitarias advierten de la baja eficacia de esta práctica como método anticonceptivo en comparación a otros métodos anticonceptivos, y la nula eficacia en la prevención de contagio de infecciones de transmisión sexual.