Placer, Deseo y Erótica

Aunque no lo creas, nuestro cuerpo es muy sensible y receptivo al placer, por eso es importante conocerlo y así descubrir tu propio mapa erótico corporal. Y es que este mapa no va sobre una zona determinada ni de alguna práctica específica, sino que incluye varios elementos como el ritmo, el grado de presión, extensión, textura, etc. El autoconocimiento ayuda al encuentro y la comunicación cuando compartes tu erotismo con otra u otras personas.

¿Qué es el deseo (sexual)?

Serían esas ganas o interés erótico para satisfacer la excitación, que tiene relación directa con los pensamientos y fantasías eróticas que se van desarrollando, y que impulsan hacías ciertas prácticas según se den las condiciones ambientales e interpersonales adecuadas.

¿Qué es la erótica?

Es todo aquello que connota y denota lo relacionado con el placer sexual, tanto en relación al acto sexual como a sus proyecciones. Sin embargo, hay que distinguir la existencia de una erótica normativa, es decir, la que se muestra como la única aceptable, y que es genital, específicamente penetrativa. De esta manera, todo lo erótico recae en la connotación de no-sexo o, en el mejor de los casos, de los mal llamados preliminares, que la incluyen como una parte de la erótica que anticipa lo central: la penetración pene-vagina. Ahora bien, el placer no depende de una sola parte del cuerpo (los genitales) o de una práctica (la penetración pene-vagina), sino más bien de lo que a cada persona le de satisfacción. La finalidad de la erótica no es el orgasmo, sino la satisfacción.