Alcohol
Es una droga legal con un consumo muy presente en los hábitos culturales en nuestra sociedad y muy asociado a las celebraciones y la diversión. Esto es debido a que es una sustancia elaborada y consumida desde hace miles de años.
También la puedes encontrar en productos de limpieza, farmacéuticos y cosméticos.
COMPOSICIÓN Y PRESENTACIÓN
Su nombre químico es etanol o alcohol etílico.
Es un líquido incoloro y volátil que está presente en diversas bebidas que pueden ser fermentadas (cerveza, vino, sidra) o destiladas (ron, whisky, vodka, etc.).
La cantidad de alcohol en las bebidas depende de cada una pero suele ser más baja en las bebidas fermentadas.
VÍAS DE ADMINISTRACIÓN Y DOSIS
Su forma de consumo es por via oral, de forma que el alcohol es absorbido a través del tracto gastrointestinal.
El alcohol es la droga que con mayor facilidad se puede hacer una equivalencia de su consumo y los riesgos que tiene para el consumidor. Esto se puede realizar gracias a que el alcohol se puede cuantificar en Unidades de Bebida Estándar (UBE). Una UBE equivale a 10 gramos de alcohol puro, la equivalencia con algunos tipos de bebida, y la clasificación del tipo de consumo que se tiene dependiendo de las UBES consumidas, es:
EFECTOS
Después de los cinco minutos del consumo, el alcohol ya puede detectarse en la sangre y alcanza los picos máximos de concentración entre los 30 y los 90 – 180 minutos.
Los efectos de su consumo desaparecen, aproximadamente a las 6 horas, la velocidad de eliminación depende de tu peso y sexo pero suele ser de 1 copa por hora.
El consumo de alcohol produce unos síntomas que se suceden en un proceso en el que se distinguen varias fases:
Fase de excitación: Aparece al principio. Se caracteriza por euforia, facilidad para expresar los sentimientos, pérdida de inhibiciones y locuacidad.
Fase hipnótica: A medida que vamos bebiendo y aumenta la concentración de alcohol en sangre se produce incoordinación motora y alteraciones del equilibrio, confusión mental, habla pastosa y no congruente, irritabilidad, mareos, nauseas, vómitos, y un enlentecimiento de la respiración y el pulso cardíaco.
Estas dos primeras fases van también acompañadas de otras manifestaciones físicas como enrojecimiento facial, dilatación de la pupila y sudoración.
Fase anestésica: Si se continua bebiendo, hay una pérdida de la conciencia, de los reflejos y del control de esfínteres; la debilidad muscular se va generalizando así como las dificultades respiratorias llegando a un estado de aturdimiento y coma.
Fase bulbar: Cuando la intoxicación alcohólica avanza puede producirse una parada cardio-respiratoria y la muerte de la persona.
RIESGOS
Alteraciones en el estómago, hígado, páncreas, inflamaciones, úlceras y degeneraciones del sistema circulatorio: infartos y arteriosclerosis. Alteraciones mentales: delirios y demencia alcohólica.
TOLERANCIA Y DEPENDENCIA
El consumo de alcohol genera tolerancia en un tiempo relativamente breve.
La dependencia tanto a nivel físico como psíquico es una de las más graves y difíciles de tratar.
La ausencia de alcohol en consumidores crónicos conlleva la aparición de síntomas tales como temblores, convulsiones y alucinaciones, intenso deseo de consumo, finalmente puede aparecer la fase delirium tremens, en la que los síntomas anteriores se intensifican, además de fiebre, insomnio, sudoración etc.
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